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Salinas de Uyuni en la provincia de Potosí (Bolivia)

Pensar en un mundo con vehículos ecológicos de emisiones cero era hasta hace muy poco un sueño. Las opciones elegidas por la industria del automóvil; los coches eléctricos y los de hidrógeno se encontraban con varios problemas que frenaban su comercialización.

Las baterías con poca autonomía y la imposibilidad de conseguir hidrogeno a un precio competitivo eran serios obstáculos para el cambio tan necesario.

Pero en el último año, el coche de baterías eléctricas ha tomado la delantera en esta carrera para conseguir un automóvil ecológico. Ya existe una variada oferta aunque eso si a precios poco competitivos.
Los dispositivos que han impulsado este avance han sido las baterías de ion-litio que usan tanto los teléfonos móviles como los ordenadores.

Pero piense cuántos dispositivos lleva consigo diariamente que utilizan baterías: portátil, teléfono móvil, cámara de fotos, reproductor MP3, navegadores GPS, dispositivos PDA…
La industria de la electrónica ha conseguido en pocos años baterías cada vez más ligeras y potentes han impulsado la ventaja de los automóviles eléctricos frente a los de hidrógeno.

Las baterías están diseñadas para ofrecer energía eléctrica sin necesidad de estar enchufados a la corriente y en el caso concreto de las de ión-litio, son fácilmente recargables, muy ligeras y además no tienen el denominado “efecto memoria” pudiendo ser recargadas en multitud de ocasiones.

Por este motivo la mayoría de los fabricantes de productos de electrónica han estado perfeccionando este tipo de baterías desde los años 90.

La cara oscura de las baterías de ión-litio es que tienen una degradación muy rápida y son muy sensibles a las elevadas temperaturas.

La creciente demanda de este material (actualmente la industria del automóvil) se ha disparado y está haciendo saltar todas las alarmas sobre su posible carestía.
El litio ha visto incrementado su precio desde los 350 dólares que costaba la tonelada en 2003 hasta los 3.000 dólares que vale en la actualidad.

Bolivia (principal productor) ha entablado negociaciones con empresas y países para explotar este mineral. Su presidente Evo Morales ha iniciado ya la industrialización de litio, lo que ha despertado el interés de la industria de automóviles.

Asi pues las empresas del sector que están desarrollando coches eléctricos han optado por esta tecnología, mientras las baterías tengan autonomía los coches pueden moverse con emisiones cero. La facilidad de recarga de las mismas es el otro factor principal pues solo es necesario una toma especial a la red eléctrica.